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Publicada en diario "Clarín", Buenos Aires, 19 de Mayo de 2004

UN PROGRAMA ESPECIAL

Mirtha Legrand almorzó con varios cartoneros


Hablaron de sus vidas, de sus costumbres y de cómo logran sobrevivir.
 


Sibila Camps

La iniciativa, tan audaz como riesgosa, simbolizó una de las tantas paradojas argentinas: Mirtha Legrand almorzó ayer con un grupo de cartoneros. Con ellos estuvo el periodista Eduardo Anguita, autor de un libro sobre el tema.

Quienes concurrieron están lejos de representar a los 25.000 cartoneros que, en forma estable, hormiguean cada anochecer por las calles de la Capital y el Gran Buenos Aires. Los comensales eran miembros de las cooperativas porteñas El Ceibo y Del Bajo Flores: se autodefinen como recuperadores urbanos y trabajan de día, retirando materiales ya seleccionados por los vecinos.

Antes de sentarse a la mesa, Cristina Lescano (50) contó a Clarín que se invitó a cartoneros no organizados, que revuelven basura, pero "no se animaron a venir: es muy fuerte, les da vergüenza. Nosotros éramos igual que ellos, pero pasamos a hacer un trabajo digno".

Los de El Ceibo ya habían estado otras veces en televisión y no dudaron. "Todo lo que sea difusión para nuestro programa nos viene bárbaro, para mostrar que el progreso es posible", señaló Vanina Busto (19). La víspera ensayaron respuestas a preguntas posibles. Y ayer se sometieron a la maquilladora de América TV. "Hacía años que no me ponía nada en la cara", confesó Cristina.

A los invitados les costó corresponder al tuteo impuesto por la anfitriona; en cambio, estuvieron de vuelta de los eufemismos. Lo hicieron en un registro muy diferente. "¿Y comen de... de...? No quiero decirlo", se trabó la conductora. "Hay gente que come de la basura", blanqueó Cristina. "¿Qué es lo más valioso que encontraron?", quiso saber Mirtha. "Encontramos, sí, cosas de valor: botellas, plásticos. Para nosotros tienen valor", afirmó Cristina.

Francisco Monzón mencionó sin pudores los reclamos de su mujer para que se lave antes de acostarse, ya que el caballo "tiene olor, y además lanza gases, y uno va atrás en el carro". Mirtha objetó: "Estamos en la mesa".

María Julia Navarro (54) contó que el padre de sus cuatro hijos era alcohólico y le pegaba. "Yo viví en casas tomadas, me desalojaron y estuve diez años bajo un puente". "¿Nadie te veía?", preguntó Mirtha. "Hay mucha gente que vive así", apuntó Cristina. "Me da mucha rabia —agregó la conductora—, porque yo pago muchos impuestos".

Los invitados les sacaron el jugo a las cámaras: "Somos recuperadores de la dignidad y de las personas", resumió Vanina. Las empanadas de humita, el arroz a la valenciana y el flan con dulce de leche quedaron para los cortes publicitarios, únicos momentos en que no se habló de basura.

 
  http://www.clarin.com/diario/2004/05/19/sociedad/s-02801.htm