Sibila Camps.

Tuvo los ingredientes clásicos de todo buen desfile. El refulgente marco del hotel Hilton de Puerto Madero. Dosis proporcionales de famosos y cholulos, onda "cásual" con mucha planchita pese a ser lunes. Pródiga distribución de bebidas y canapés. Música de moda para poner a todos contentos. Cámaras digitales y celulares que sacan fotos. Chicas divinas que avanzan con piernas interminables a un ritmo de un lavarropas. Y una variante innovadora: una silla de ruedas en la pasarela.

Por primera vez, una empresa de moda y una asociación civil sin fines de lucro se asocian para trabajar por un cambio de actitud respecto de la discapacidad . La alianza estratégica entre la marca de ropa femenina juvenil Zaff y la ONG La Usina se plasma en varias expresiones: el diseño conjunto de una línea de remeras con inscripciones que valoran las diferencias; su venta, a beneficio de La Usina, en la veintena de locales propios y franquiciados, donde también habrá folletería de la institución; y una campaña en la vía pública protagonizada por una joven con y otra sin discapacidad.

Cuando Daniela Luchina (22) se acercó a la agencia de trabajo Manpower, lo que menos imaginó fue que la llamarían para hacer un casting . Rubia bonita y nada tonta, confiesa sin embargo que " siempre hacía chistes sobre el modelaje en silla de ruedas ".

Allí quedó sentada para siempre desde los 15 años, cuando, practicando natación, tuvo una zambullida fatal en una piscina poco profunda. "No sé cuándo llegué a tomar conciencia de que no volvería a caminar -recuerda sin angustia-. Al principio no movía nada, por la inflamación de la médula."

Recuperó el movimiento de la cintura para arriba, pero no la motricidad fina. A los tres meses estaba cantando de nuevo en el coro del colegio, el Nacional de Buenos Aires. Lejos de abandonar la natación, comenzó a entrenarse y a participar en competencias; en 2005 ganó una medalla de bronce en los Juegos Parapanamericanos, realizados en Venezuela. Y el año próximo completa la licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos, que cursa en la UBA.

Si bien su necesidad de empleo no era acuciante, dejó sus datos en una agencia de recursos humanos que cuenta con un programa de inserción laboral para personas con discapacidad. La atendió Laura Benedetto, una psicóloga que también se desplaza en silla de ruedas, y que recordó su rostro fresco y su actitud desenvuelta cuando Manpower seleccionó el personal para la campaña de promoción de las remeras.

"La plata nunca viene mal", aceptó Daniela al ser elegida entre cinco finalistas. Su compañera publicitaria fue otra rubia, la joven actriz Soledad Fandiño, quien el lunes resignó el chicle recién cuando le tocó subir a la pasarela para cerrar el desfile.

Antes hubo un cóctel bien surtido, lo suficientemente prolongado como para que todos se sacaran fotos con todos. Ya en el salón, el marco conceptual lo dieron los excelentes spots de La Usina, que apuntan a valorar las capacidades y a no reparar en las diferencias cuando éstas no son relevantes.

"Soñamos con un mundo para todos, donde las personas sean valoradas en su diversidad, sin tener que ser ni parecerse a nadie", destacó la directora de La Usina, Beatriz Pellizzari.

Nervioso, excitado y conmovido, Ricardo Goldín, director general de Zaff, evocó un episodio de su infancia que explica su participación en este proyecto. Tenía 4 años cuando, al visitar en Córdoba a un tío médico especializado en rehabilitación motriz, se topó con un chico de su edad que usaba prótesis ortopédicas. "Me miró como diciéndome 'No tengas miedo', se me acercó con mucha dificultad, y al rato estábamos jugando juntos", recordó. "Utilizaremos la logística de nuestros locales para informar sobre discapacidad -comentó-. Creemos que es con educación y con conocimiento como podemos respetar la vida."

Guillermo Novellis, el cantante de La Mosca, hizo karaoke para entrar en clima. Las chicas de Ricardo Piñeiro mostraron la colección primavera-verano: liviana tela de jean para todos los formatos, blusas, musculosas y tops en crudo y en blanco. En la cuarta y última pasada desplegaron la línea de remeras, con la leyenda "La diferencia nos hace atractivos", con letras invertidas en la palabra clave; la misma que lució Daniela.

"La verdad, me gustó -contaría después-. Me gusta todo lo que sea divulgación: que la gente no te vea como supermujer ni como la pobrecita, sino como una más. Si esto sigue, yo voy adelante ."