Sibila CampsArtículos destacados
 
     
Publicada en diario "Clarín", Buenos Aires, 16 de abril de 2011.

   
 
 


Qué se recomienda

 
 

Según la OMS, un consumo diario moderado de alcohol es de hasta 20 gramos en las mujeres, y 30 gramos en los hombres. La diferencia se debe a que las mujeres metabolizan el alcohol más lentamente que los hombres y que, en promedio, su volumen corporal es menor. (ver nota completa)

 
 


Las claves de un trabajo minucioso de investigación

El estudio EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition) se desarrolla en diez países: Francia, Italia, España, Gran Bretaña, Holanda, Grecia, Alemania, Dinamarca, Noruega y Suecia. Abarca a 520.000 personas de ambos sexos, en su mayoría de entre 37 y 70 años. (ver nota completa)

 
 


En el país, los que más toman son los jóvenes

 
 

En la Argentina, el consumo habitual de alcohol viene creciendo en forma sostenida. La Encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo, llevada a cabo por el Ministerio de Salud de la Nación, mostró que del 9,6% en 2005 pasó al 10,7% en 2009. El porcentaje de varones que beben alcohol todos o casi todos los días es del 15%, más del doble que las mujeres (6,9%). (ver nota completa)

 

Aun el consumo moderado de alcohol puede causar cáncer

Lo probó un estudio en 8 países europeos. La investigación se hizo en 520 mil hombres y mujeres. Se observó que superar el límite de un porrón diario de cerveza en hombres y una copa de vino en mujeres, a largo plazo, podía provocar tumores.


Por SIBILA CAMPS

Hace ya varios años que se conoce la incidencia del consumo de alcohol en ciertos tipos de cáncer. Ahora, un amplio estudio realizado en ocho países europeos, publicado en el British Medical Journal, lo plantea como causa en el 10% de los casos de cáncer en hombres, y en el 3% de los casos en mujeres.

El trabajo forma parte de EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition), un estudio multicéntrico que durante ocho años hizo el seguimiento de 520.000 personas de ambos sexos, en su mayoría comprendidas entre los 37 y los 70 años (ver Las claves de un...). Para este abordaje se analizaron los datos de 109.118 hombres y 254.870 mujeres.

Es la primera vez que se pone el foco, en forma discriminada, en el consumo habitual de alcohol no sólo en el presente (durante los últimos 12 meses), sino también durante el pasado. Los investigadores examinaron, además, si la ingesta fue inferior o superior a 12 gramos diarios en las mujeres, y a 24 gramos en los hombres, cantidades consideradas como moderadas por la OMS (ver Qué se recomienda).

En los hombres, 18 de cada 100 casos de cáncer estaban relacionados con consumos superiores a esas cifras, mientras que en las mujeres, esto se vio en 4 de cada 100 casos. Pero esa relación también estuvo presente en ingestas bajas, aunque en menor medida (3 de cada 100 en varones, y uno de cada 100 en mujeres. "Es decir que si uno se atuviera a esos límites, el riesgo de contraer cáncer por esa causa bajaría mucho, aunque no desaparecería del todo", traduce la doctora Dora Loria, oncóloga y epidemióloga.

La incidencia mayor se observó en los cánceres del tracto aerodigestivo superior: 44% en los hombres y 25% en las mujeres. Le siguen el cáncer de hígado, con el 33% y el 18% respectivamente; y el cáncer colorrectal, con el 4% para ambos sexos. "Son sitios tumorales donde hay contacto con el alcohol", señala Loria.

"En general, asociábamos el alcohol al desarrollo de los tumores de la cavidad oral y de la laringe -recuerda la doctora Berta Roth, directora del Instituto Roffo-. Y en 2007, la IARC (Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, dependiente de la OMS), estableció una asociación importante en los cánceres de mama y colorrectal". En ese sentido, el estudio de EPIC también descubrió que el 5% de los casos de cáncer femenino de mama era atribuible al consumo de alcohol.

"Uno de los desafíos de mayor trascendencia sigue siendo la determinación de los mecanismos que llevan a la transformación de una célula normal en una célula neoplásica -reflexiona Roth-. Hay causas físicas (radiaciones solares e ionizantes), químicas (tabaco, pesticidas, arsénico), biológicas (virus, sobre todo HPV -papiloma humano- y hepatitis). Y también hablamos de promotores: agentes que, sin ser cancerígenos por sí mismos, pueden contribuir al desarrollo de un patología tumoral: dieta, alcohol, consumo de hormonas, estrés". Pero este estudio ya habla de "relación de causalidad" .

Se ignora cómo se desencadena esta relación. Según la IARC, se cree que ocurre cuando las personas están expuestas al etanol (principal componente de las bebidas alcohólicas) y a otro químico, el acetaldehído, que se produce cuando se metaboliza el alcohol. También puede afectar la liberación de hormonas, como el estrógeno, un factor presente en los cánceres de mama, ovario y útero.

En los hombres fumadores, los investigadores notaron, además, una sinergia con el alcohol en los cánceres del tracto aerodigestivo superior y de hígado. En las fumadoras, esto se ve en el cáncer colorrectal. "Las mucosas están irritadas, y es factible que la acción del alcohol sea mayor", indica Loria.

"En los tumores de la orofaringe (amígdala, paladar, base de lengua), tienen peor evolución los pacientes que toman alcohol y fuman, que los que sólo `expresan´ el virus HPV", observa Roth. Pero además, agrega, las personas que beben alcohol en exceso no se alimentan bien.

"Hasta ahora, los factores de riesgo para enfermedades no trasmisibles eran la dieta, la falta de actividad física y el tabaco - subraya Sebastián Laspiur, director nacional de Promoción y Protección de la Salud - Ahora, la OMS introdujo también al alcohol".

 
http://www.clarin.com/sociedad/salud/titulo_0_463753832.html